Una fiscalización a la planta de pre-tratamiento de aguas servidas Chinchorro Norte, perteneciente a Aguas del Altiplano desarrolló la SEREMI de Salud de Arica y Parinacota y dirección regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) junto al senador José Miguel Insulza.
La seremi de Salud, Marta Saavedra García, planteó que ha existido preocupación en redes sociales al igual que en grupos de ambientalistas sobre el emisario y el desagüe de las aguas.
“Estamos en terreno constatando en qué estado está la planta, cómo están las instalaciones, verificando los resultados de la calidad. Nos vamos a mantener fiscalizando y así garantizando la salud de la población”, planteó la máxima autoridad de Salud de la región.
Honorino Córdova Valdés, jefe regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), explicó que fiscalizan distintos procesos de la sanitaria, y uno de ellos, lo constituyen las aguas servidas.
“Esta es una planta de pre-tratamiento con emisario, y es una infraestructura importante para dar continuidad de servicio de aguas servidas, y por eso, es parte de nuestras fiscalizaciones”, acotó el directivo.
EMISARIO
La de Arica, así como otras ciudades del país, no es una planta de tratamiento completa. Es una planta con emisario, cuyas aguas pre-tratadas descargan submarinamente en el mar, lejos de la costa.
La gerenta zonal de Aguas del Altiplano, Claudia Rojas Muñoz, explicó que la “función de la planta es entregar un tratamiento primario a todas las aguas servidas de toda la población de Arica, es la única planta”.
Agregó que “este es un tratamiento primario de retención (y separación) de sólidos, el resultado que se obtiene llega a una sentina (lugar de acumulación) y luego es impulsada al emisario submarino, mediante un caudal promedio de 400 litros por segundo”.