(HUGOL).-“Ley pareja no es dura” decía mi madre. Si San Marcos de Arica está con una pie en Segunda División, luego de perder 23 puntos por la mala inscripción del atacante Zederick Vega, el Tribunal de Disciplina de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, ANFP, debería aplicarle la misma sanción a Fernández Vial por la mala inscripción del volante Matías Ávila.
Aprovechando que la ANFP no ha oficializado el descenso de ningún equipo a Segunda División, y considerando que San Marcos y Fernández Vial tienen la posibilidad de apelar a las penas del infierno. Vale la pena señalar que Matías Ávila jugó en 6 de los 9 triunfos, y en 5 de los 7 empates que registra el equipo vialino en el presente campeonato de Primera B.
Por ende, si San Marcos perdió todos los puntos que ganó con Vega en cancha y quedó último con apenas 18 unidades, Fernández Vial también debería perder todos los puntos que ganó con Ávila en cancha. Si esto ocurre, el equipo vialino pasaría a ser el colista de la competencia con 11 puntos, 7 menos que San Marcos de Arica, y como solo quedan 3 por unidades por disputar, Fernández Vial no podría igualar el puntaje de San Marcos, y bajaría a Segunda División.
No firmó el finiquito
Como recién el viernes 12 de noviembre de 2021, a las 16:00 horas, San Marcos de Arica se sumará a la denuncia presentada por Santa Cruz contra Fernández Vial, e intentará dejar en claro, que Matías Ávila jugó por el Vial sin haber firmado su finiquito como ex jugador de San Marcos, es casi seguro, que la próxima semana recién habrá un fallo y sabremos qué equipo descenderá a Segunda División. Aunque el tema podría alargarse más de la cuenta si el Tribunal decide esclarecer la responsabilidad que tendría el Vial en la posible adulteración al sistema Comet que tiene la ANFP para el registro de jugadores.
Mientras San Marcos de Arica y Fernández Vial se juegan la vida en el tribunal para mantener la categoría, y los nombres de los jugadores Zederick Vega y Matías Ávila están en boca de todos. El presidente de Barnechea Armando Cordero disfruta de un café viendo como su equipo, después de terminar último en la tabla, se escapa del descenso a Segunda División por secretaría.
Si en el fútbol chileno primara la justicia deportiva, y se hicieran valer los plazos para reclamar la quita de puntos, Barnechea colista absoluto del campeonato, hace rato estaría en Segunda División. Por eso, el caso Barnechea huele mal, tiene ese tufillo medio raro y característico que olemos cuando los equipos grandes reciben un salvavidas. Entonces vale la pena preguntarse ¿Qué habrá debajo de la alfombra en Quilín?(HUGOL)