“He resuelto relevar del mando al comandante de la brigada Huamachuco y al comandante en jefe de la Sexta División de Ejército y proponer su retiro de la institución por su responsabilidad de mando al Presidente de la República”, así el comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, dio a conocer las medidas más drásticas tomadas tras el escándalo por la muerte del conscripto Franco Vargas en Putre.
En este sentido anunció la relevación de mando y propuso el retiro del Ejército del general de brigada Rubén Castillo, comandante en Jefe de la VI División y del coronel Sebastián Silva, comandante de la Brigada Huamachuco.
Además propondrá su propio retiro de la institución por su responsabilidad de mando, al Presidente de la República. El general Iturriaga reconoció que “hubo falta de diligencia y omisiones para pesquisar adecuadamente y en un tiempo prudente, y además hubo falsedades y tergiversaciones que conducen a la responsabilidad de mando de las máximas autoridades de la zona”, reconoció.
El general Iturriaga afirmó sobre el relevo de los altos mandos en la Sexta División: “He tomado la drástica decisión, porque tenemos que asegurar que la ciudadanía siga confiando en su Ejército”.