(Hugol).- La historia más reciente de San Marcos cuenta que el 1 de noviembre del año 2022 Francisco Arrué fue anunciado como su entrenador. Es decir, durante más de doce meses la dirigencia del club invirtió recursos para lograr el ascenso a Primera División, pero nada de eso ocurrió. Es más, tras empatar 3 a 3 con Barnechea, el equipo ariqueño se quedó sin pan ni pedazo.
Si nos abocamos exclusivamente al trabajo realizado por la Secretaría Técnica, el balance es pésimo. Arrué renunció a su cargo tras perder tres partidos al hilo. Y en largos pasajes del campeonato de Primera “B”, el equipo miró con preocupación un posible descenso a la Segunda División, y sólo en los últimos cuatro partidos se generó la opción de clasificar a la Liguilla de Promoción.
Además, hay situaciones nunca explicadas como la partida del arquero Manosalva, contratado con el visto bueno de Arrué para ser titular en el pórtico de SMA. Reflotamos el nombre de Manosalva, a propósito del irregular desempeño del arquero argentino Juan Dobboletta.
En el fútbol profesional la pelotita nunca deja de rodar y los jugadores deben volver a entrenar. Vale la pena preguntarse si el actual entrenador de Santa Cruz Hernán Peña corre con ventaja para asumir las riendas del elenco sanmarquino. Ojo que Peña en su última visita a nuestra ciudad no descartó la posibilidad de volver al club.
Un par de datitos al cierre: el año 2022 Peña se fue de SMA después de haberse proclamado campeón en Segunda División. Y en la actual temporada 2023 remató antepenúltimo con Santa Cruz, quedando a solo 3 puntos de los colistas Recoleta y Puerto Montt.