(Por Hugol).- Las incomprensibles decisiones del entrenador Hernán Peña y la gran actuación del arquero de Ñublense, Miguel Jiménez, impidieron que San Marcos de Arica clasificará a la liguilla de Promoción. El empate a cero registrado en el estadio “Carlos Dittborn”, nos dejó la sensación que el entrenador del equipo ariqueño, terminó destruyendo lo que tanto le había costado construir.
Luego de perder y empatar en sus dos últimos partidos de local, San Marcos de Arica remató séptimo con 41 puntos y por diferencia de goles fue superado por Deportes Temuco, que en la última fecha del torneo, derrotó por la cuenta mínima a Cobreloa.
Ante Ñublense, en el partido más importante de la temporada, San Marcos jugó con el puntero derecho Fernando Isla como puntero izquierdo. Mientras el puntero izquierdo, Federico Millacet estaba en la banca. Y para colmo de males, desde el minuto 58, tras la salida de Renato González, el equipo se quedó sin su mejor habilitador. Así es difícil ganar, aunque el rival juegue con suplentes.
CONFORMISMO
Pese a que San Marcos se quedó sin Liguilla, hubo hinchas que en redes sociales recordaron que el equipo no había sido formado para ascender a Primera División, y que tras mantener la categoría, la tarea estaba cumplida. Incluso el propio presidente del club, Carlos Ferry, dijo algo parecido en radio Cappissima, en la antesala del crucial partido jugado con Ñublense.
Desde esta humilde tribuna, pensamos que el exacerbado conformismo, provoca que los equipos no surjan y que los jugadores no avancen. Por eso, mejor quedémonos con el llanto del uruguayo Ignacio Avilés (en la foto), quien terminado el partido con Ñublense no escondió su amargura y se tapó el rostro de impotencia. Sin duda, Avilés no quedó conforme con la campaña realizada por Arica, y eso se agradece.
Dejemos de lado ese típico refrán que dice que los jóvenes ganan partidos y los viejos ganan campeonatos. Mejor pensemos que en el actual plantel de San Marcos de Arica hay canteranos y jugadores avezados, que tienen las condiciones para ganarlo todo. No minimicemos el potencial mostrado por un plantel que sin duda, hubiese dado que hablar, en esa liguilla de Promoción que se les escapó de las manos.