Cuesta creer que un sujeto aparentando ser uno de cientos de pasajeros que viajan en bus hacia el sur y son controlados en el Cuya, pudiera llevar en su aparato digestivo la cantidad de 221 ovoides de la droga ketamina, equivalente a 2 kilos y 150 gramos de la peligrosa sustancia.
El subprefecto José Quiróz, jefe de la Brigada Antinarcóticos Chacalluta de la PDI, relató detalles de la inédita pesquisa: “El imputado fue perfilado y controlado por los oficiales como posible correo humano en la modalidad de ingesta de ovoides, lo cual fue ratificado en un examen radiológico en el Hospital Regional. Esta incautación es la más grande vista en una sola persona, respecto a la modalidad de este tipo de ingesta de ovoides”, explicó el jefe policial.
El proceso de detección y luego la recuperación de los ovoides del estómago del llamado “correo humano” de la droga, fue compleja ya que en todo momento estuvo en peligro la vida del sujeto, un peruano que tenía la misión de trasladar la droga a Santiago.