Este año se acumularon las rogativas para el Santo Patrono en la tradicional ceremonia religiosa y posterior procesión por la bahía en honor al santo de los pescadores. Todos los años se le pide de protección y buena pesca. Este año se acumularon los problemas para el sector, ya que desde hace más de 6 meses el fenómeno de El Niño causa estragos en la pesca artesanal y los pescadores están en crisis total.
También se rogó en el Terminal Pesquero por los damnificados del sur y por los pescadores afectados por las inundaciones y la destrucción de sus casas. El obispo diocesano Moisés Atisha ofició la misa seguida con devoción por los pescadores, sus familias, público en general y las autoridades invitadas.