Tensa, llena de incertidumbre, con desbandes, agresiones y violencia, el drama de niñas y niños sufriendo al sol y con el frío de la noche, además de la falta de alimentos y agua. Y en el frente diplomático hay crisis total, llamados a los Embajadores de los dos países y declaraciones odiosas de las autoridades tacneñas. Sin embargo el drama de más doscientas familias varadas en la Línea de la Concordia se mantiene inalterable, con seres humanos allí hacinados y sufriendo una situación inhumana e inaceptable. En tanto las autoridades regionales, nacionales, de los países involucrados y de los organismos humanitarios se han tomado los medios en un espiral de declaraciones de buena voluntad y con escasa coordinación. La cruda realidad la explicaron los afectados:
