Gran inquietud por el aumento de la violencia delictiva con amas de fuego y homicidios, incluido un funeral narco con profusión de disparos, obligó a una sesión extraordinaria del Consejo Comunal de Seguridad Pública enfocado a los últimos hechos de sangre que han afectado a la comuna, y que se ha visto reflejado en las redes sociales y medios de comunicación.
En cuestión de días, una joven fue baleada camino al Morro, un hombre murió por múltiples impactos en el sector norte y otro fue atendido en el SAPU de Amador Neghme, lugar donde antisociales dispararon en las afueras del recinto, un funeral narco con profusión de disparos con armas automáticas que causaron gran conmoción en un sector residencial y cercanía de una zona de colegios.
El alcalde Gerardo Espíndola expresó que el municipio no es encargado de la seguridad pública, pero sí es un actor importante y está dispuesto a trabajar en todo los espacios donde se convoque a luchar contra el delito.
El primer semestre se lamentaron 24 víctimas de homicidio, y en lo que va del segundo se han sumado cinco más. Espíndola agregó que “no podemos bajar la guardia, sobre todo por el uso de armas de fuego. Es la preocupación que se levanta todos los días desde las juntas de vecinos, dirigentes vecinales, los espacios comunitarios”.
En general los concejales apuntaron al atraso del Estado en tomar medidas oportunas en la región, que Arica vive el hecho inédito de la disputa de territorios a balazos por bandas de narcos, y mafias extranjeras, se reconoció el gran esfuerzo de Carabineros, la PDI y la Fiscalía en la lucha contra el crimen organizado y que merece todo el apoyo de la comunidad y sus organizaciones sociales.
La sesión de seguridad permitió entregar datos y posturas de distintos organismos participantes en la instancia. Dicha información será recopilada, con el fin de armar un plan robusto de acciones y compromisos que, desde cada vereda, permitan aportar a la lucha por la proliferación de armas de fuego y el aumento de hechos delictivos en poblaciones.