Obispos y Pastores de Chile, Perú y Bolivia llaman a construir futuro para los migrantes
En las dependencias de la Casa de “Retiro Emaús” en la Diócesis de San Marcos de Arica, se efectuó el VIII Encuentro Internacional de Pastoral de Movilidad Humana con los países vecinos de Bolivia, Perú y Chile para replantear y reflexionar sobre el futuro de los migrantes y refugiados, compromiso solidario de la Iglesia Católica entre los pueblos hermanos.
Entre los acuerdos se consigna impulsar acciones pastorales y sociales que favorezcan una articulación entre el sector privado, público, civil y eclesial, que a su vez permita responder adecuadamente a la coyuntura actual, donde las comunidades locales se enfrentan a los migrantes manifestando rechazo y profundizando las grietas de la exclusión social.
Enfatizan que estas situaciones dramáticas ocurren en tiempos marcados por crisis políticas, sociales, económicas, humanitarias y sanitarias que afectan a nuestros países. La declaración reconoce que hoy migrar es sinónimo de penurias y sufrimientos, con tratos deshumanizantes. “La Iglesia llama a reflexionar y comprender ante una situación nunca vista en nuestras regiones que nos exhorta a fortalecer los valores sociales, donde el centro es la persona”, expresan en parte del documento final.
Agrega que se reconoce la defensa de la soberanía, pero se debe humanizar el trato a los migrantes, refugiados o víctimas del tráfico o trata de personas. Se deben promover procesos de acogida, protección e integración dignos y ajustados a Derecho, respetando los tratados internacionales. Recuerdan las palabras del Papa Francisco cuando dice que estamos llamados a tender puentes con los recién llegados promoviendo una auténtica cultura del encuentro.
