
A 11 días de ser liberado por error, se confirmó que el sicario venezolano Alberto Carlos Mejía Hernández logró huir de Chile por Arica a través de un paso ilegal en la extensa frontera de Chile-Perú. El criminal extranjero es uno de los principales sospechosos del homicidio por encargo de un comerciante del Barrio Meiggs de Santiago.
El delincuente cruzó ilegalmente la frontera el pasado 12 de julio, dos días después de ser liberado por Gendarmería del recinto penitenciario Santiago 1, lugar en donde cumplía prisión preventiva junto a otros dos acusados del mismo crimen.
El sicario llegó hasta Arica tras un breve paso por Iquique, a donde arribó luego de viajar desde la Región Metropolitana a bordo de un vehículo de aplicación, con un costo de viaje superior a los dos milones de pesos.
En la capital de la región de Tarapacá, el sicario se alojó en un hostal por algunas horas y luego se trasladó en bus a Arica y desde el terminal internacional de la ciudad, tomó un taxi que lo llevó a un lugar cercano al Complejo Fronterizo de Chacalluta, para luego cruzar a pie hacia Perú por un paso no habilitado. Se estima que en todo momento estuvo apoyado por la organización criminal el Tren de Aragua.
Cabe destacar que desde su detención, formalización y posterior liberación, al imputado se le identificó con un nombre que no era el correcto. Tanto la policía como la Fiscalía lo llamaron
Osmar Alexander Ferrer Ramírez, sin embargo, su verdadero nombre es Alberto Carlos Mejía Hernández.
Tras darse a conocer el error, se emitió una nueva orden de detención y captura internacional, en donde se entregaron algunos datos del sospechoso. Según se detalla, Mejía tiene 18 años, mide 1,74 metros y cuenta con un tatuaje en el dorso de su mano derecha con el rostro del dios mitológico “Zeus”.