
La disminución de las reservas de divisas y la menguante producción local de gas han generado una dramática escasez de combustible en Bolivia, informa el diario de circulación nacional El País .
Informa también que ciudadanos formaron largas filas en comercios en La Paz ante el temor por desabasto de bienes básicos como parte de las consecuencias de la crisis de combustible.
El Gobierno de Bolivia, bajo creciente presión debido a la crisis del dólar y los combustibles, ha intentado facilitar las importaciones, permitiendo que la empresa estatal de energía YPFB utilice criptomonedas para pagar los cargamentos de combustible y a las empresas. También se han implementado medidas como la reducción del uso de vehículos oficiales y la promoción del teletrabajo y las clases virtuales para mitigar la crisis
La escasez de combustibles tiene a Bolivia al borde del colapso. Desde Cobija, en el norte amazónico, hasta Bermejo, en la frontera sur del país, los surtidores de gasolina y diésel están rodeados de vehículos de todos los tamaños que buscan aprovisionares haciendo filas que pueden durar horas y hasta días. La crisis empeoró después de que el presidente de la petrolera estatal, Armin Dorgathen, confesara que no tenía dinero para importar los combustibles necesarios para cubrir la mitad de la demanda habitual. El presidente Luis Arce aseguró que no renunciará y tomó diez medidas para enfrentar la situación que la oposición y los expertos han considerado insuficientes.
El Gobierno decidió no devaluar el boliviano, pero apareció un mercado paralelo en el que esta moneda se deprecia continuamente. En este momento, el dólar cuesta 12 bolivianos, mientras el cambio oficial es de 6,96 bolivianos por dólar, lo que implica una devaluación de la moneda nacional del 70%.

CRISIS DE COMBUSTIBLE EN BOLIVIA