(HUGOL).-Hace exactamente dos semanas un amigo estrechamente relacionado con el fútbol profesional me llamó telefónicamente y me aseguró que San Marcos de Arica y Fernández Vial no serían castigados por el tribunal de Disciplina de la ANFP, y por ende, ninguno de estos equipos perdería puntos ni tampoco verían en riesgo su permanencia en Primera B.
Pasaron los días, y mientras la angustia aumentaba, el mencionado tribunal, tal como mi amigo me contó, perdonó a Fernández Vial y sin chistar utilizó como argumento el supuesto error cometido por la entonces encargada de las inscripciones de los jugadores en la ANFP, Bárbara Barrionuevo, quien sin pelos en la lengua dijo que se había equivocado en la inscripción del jugador vialino Matías Ávila.
Ahora que el Todopoderoso tribunal de la ANFP, le cortó la cabeza a San Marcos y lo mandó a Segunda División, luego de salvar de la quitada de puntos al Vial, y del descenso a Barnechea. Habrá que preguntarse ¿quiénes son los dueños de los equipos que milagrosamente se salvaron de ser castigados? ¿Por qué la segunda sala del tribunal de Disciplina de la ANFP entregó el fallo contra San Marcos justo después de terminado un Consejo de presidentes? ¿A caso influyeron en la decisión del tribunal los dirigentes de los clubes de la B?
Más allá de los errores cometidos por los dirigentes de San Marcos de Arica en la inscripción del jugador Zederick Vega, nada me saca de la cabeza que la quitada implacable de puntos y el descenso del equipo ariqueño fue cuidadosamente programado para salvar a Barnechea del descenso a Segunda División. Y aunque el caso Vega para la ANFP está oleado y sacramentado, este descenso no puede pasar piola en una Asociación donde las malas prácticas, con o sin Sergio Jadue, no paran.
Por el castigo que la ANFP le aplicó a San Marcos de Arica, en radio ADN dijeron que “hay un error de fondo de la ANFP”. Los periodistas de dicha radio también recordaron que Deportes Valdivia revirtió un fallo de similares características en la justicia ordinaria. Aunque la pérdida de la categoría de San Marcos está consumada, se espera, por un mínimo concepto de dignidad, que los dirigentes del club ariqueño lleven el caso a la justicia ordinaria.
