(Hugol).– San Marcos perdió la lucha en el mediocampo, y terminó perdiendo 1 a 2, un partido que parecía imperdible, ante un San Luis de Quillota que llegó al estadio “Carlos Dittborn”, en el antepenúltimo lugar de la tabla de posiciones.
El entrenador sanmarquino no fue capaz de potenciar la contención de su equipo, y cuando esto pasa, obvio que los equipos como San Marcos, sufren en defensa y pierden la posibilidad de atacar con claridad a sus rivales. Así sucumbió Arica.
Aunque en largos pasajes de la primera fracción San Marcos ganó las pelotas divididas, en el segundo tiempo, cuando la bencina se fue terminando, el único volante de contención de San Marcos, Mirko Serrano, no dio a basto, y San Luis ganó el mediocampo, y anotó los dos goles que coronaron la vocación ofensiva de su entrenador.
Si aleros
Para colmo de males, el entrenador sanmarquino, Hernán Peña, a los 70 minutos de partido, le cortó las alas a su equipo, sacando de la cancha a los punteros Federico Millacet y Kilian Delgado, quienes habían ocupado bien las bandas en favor del equipo local.
Con la salida de los aleros, San Marcos, en los últimos 25 minutos de partido, terminó “atacando” a pelotazo limpio, porque como suele ocurrir en estas ocasiones, si no tienes punteros y tampoco tienes a un mago Valdivia que meta pases entrelíneas, morirás en el bosque de piernas del mediocampo y la defensa rival. Así murió Arica ante San Luis.
De esta manera, un entrenador que juega al ataque, como lo hace Hernán Peña, termina perdiendo sin que su equipo genere claras opciones de gol. Estamos seguros que Peña quiere ganar y subir a Primera División con San Marcos de Arica, pero para que eso ocurra, humildemente creemos que, primero tiene que ganar la tenencia del balón en el mediocampo.
