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Las casi 1.800 personas que asistieron este sábado al Carlos Dittborn retornaron a sus casas una vez más con el sabor a la derrota, pese al magro empate a frente a Cobreloa como local, porque San Marcos ganaba hasta los 56 minutos del partido y parecía que Los Bravos volverían al triunfo luego de la derrota del sábado 22 de febrero frente a Curicó Unido.
El marcador lo abrió a los 34 minutos el delantero ariqueño Camilo Velimilú, llenando de esperanza a la afición local, pero la historia de este partido estaba escrita de otra manera, y ahí tuvo que ver el árbitro del partido Rodrigo Farías, quien no cobró un penal clarísimo en favor de Arica, luego expulsó por doble amarilla en una jugada intrascendente al jugador local Alejandro Contreras, y como esto no fuera suficiente, el defensor de San Marcos de Arica, Javier Rivera batió su propia valla.
Al final del encuentro el público reaccionó contra el árbitro y el entrenador Germán Cavalieri en iguales proporciones. Al DT local no se le perdonan que San Marcos llegue con la misma propuesta de no ganar de local y sin variaciones notorias en el esquema de juego este 2025.
Arica viaja a Santiago para medirse con Magallanes en la tercera fecha del Ascenso el próximo viernes 7 de marzo a las 18 horas. Mientras tanto el cuadro local está al fondo de la tabla y su hinchada súper enojada por el mal examen rendido en los dos primeros partidos de local del Ascenso 2025.