En diversos medios bolivianos han circulado versiones señalando que el Puerto de Arica ha permanecido cerrado, lo cual habría impedido el ingreso de combustible destinado al país altiplánico provocando escasez del producto, hecho que se contradice con la realidad..
La operación boliviana se realiza a través de una línea submarina que parte del Terminal Sica Sica en Arica, que cuenta con tres boyas de amarre y que es operado, bajo la modalidad de concesión marítima, por YPFB de Bolivia.
Hasta los alrededores de ese punto han llegado tres naves y una cuarta lo hará este domingo, lo cual permitirá inyectar combustible. Solo el último buque llevará 42 millones de litros de diésel.
El vicepresidente Nacional de Operaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Ariel Montaño, afirmó en referencia al Puerto de Arica, sin distinguir que se trata solo de las boyas y la línea submarina, que “este puerto está cerrado, va a ser la tercera semana que está cerrado”.
En ese sentido, los dichos del ejecutivo boliviano contrastan con la realidad, ya que el Puerto de Arica ha permanecido abierto de forma casi ininterrumpida durante ese lapso. El seguimiento a las planificaciones navieras y a otros datos públicos constatan que el Puerto de Arica, en las últimas tres semanas, ha atendido 21 naves. En contraste, el Terminal Sica Sica lleva cerrado un total de 483 horas a raíz de las marejadas.
El Terminal Sica Sica no forma parte de las instalaciones portuarias del estado chileno, razón por la cual ni la Empresa Portuaria Arica ni su concesionario, Terminal Puerto Arica, tienen relación con la operación de las boyas y el ducto que es gestionado de forma directa por YPFB.