El Consejo de Defensa del Estado (CDE) presentó una demanda ante el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta contra la sociedad minera ariqueña Quiborax S.A, consignando que las operaciones extractivas de Quiborax en el Salar de Surire causaron un daño ambiental continuo, acumulativo, permanente e irreparable. Las actividades mineras han sido desarrolladas ininterrumpidamente desde 1997, utilizando un método de explotación a rajo abierto completamente mecanizado.
El Salar de Surire, ubicado en la comuna de Putre, región de Arica y Parinacota, es un área de alto valor ambiental. Desde 1996, está inscrito como Sitio Ramsar y es parte de la Reserva de la Biósfera Lauca desde 1981. Sin embargo, según la demanda del CDE, las operaciones de Quiborax causaron la destrucción y alteración de componentes esenciales del salar, incluyendo la pérdida de servicios ecosistémicos, hábitat y biodiversidad.
Entre los daños ecosistémicos señalados en la demanda se incluye la pérdida del hábitat necesario para tres especies de flamencos: el flamenco chileno, el flamenco de James y el flamenco andino. Las actividades mineras habrían alterado la superficie del salar y su sistema de escorrentía superficial, afectando a la avifauna y a la base de la cadena trófica, compuesta por microorganismos esenciales.
La demanda señala que Quiborax no ha tomado medidas para mitigar, reparar o compensar los impactos ambientales de su actividad minera. Esto ha resultado en la destrucción de sedimentos y alteración de la topografía superficial del salar, afectando su escorrentía superficial, un componente crítico para el ecosistema del Salar de Surire.