Entre el jueves 30 de septiembre y lunes 2 de octubre cerca de 10 mil peregrinos llegaron hasta el Santuario de la Virgen de las Peñas, ubicado en el poblado de Livílcar, al interior del valle de Azapa.
Estuvieron 24 sociedades religiosas con sus bailes y bandas de bronce de nuestra región y de Tacna, junto a la multitud de peregrinos que se renovaba diariamente luego de la extenuante caminata por senderos troperos y en medio del valle cruzando puentes improvisados sobre el afluente del río Azapa.
“Hemos visto la alegría, el gozo y pasión de los peregrinos de la macrozona, que han llegado ante nuestra madre, y colocan ante ella sus ilusiones y esperanzas, descargando desde el corazón los dolores y penas que han ido acumulando en este año”, expresó en Santuario el Obispo de Arica, Moisés Atisha.
“Es una fiesta de la fe y de la cultura de nuestra región, arraigada en la idiosincrasia nuestra, que esperamos seguir perpetuando junto a los peregrinos que hoy nos acompañan”, expresó Roberto Sandoval, Caporal de la Fraternidad San Marcos de Arica.
El programa de la festividad religiosa consideró oficios religiosos, saludos de los bailes juntos a sus bandas de bronce, procesiones, los miles de peregrinos que hicieron interminables filas para saludar a la Virgen, los sacramentos como numerosos bautizos impartidos a niños y adolescentes, en medio de la fe y emoción de los familiares y peregrinos.
Mención especial para Carabineros que entregó seguridad y servicios humanitarios a los peregrinos. Asimismo a la Defensa Civil y al Cuerpo de Bomberos por el apoyo a la festividad religiosa más importante de la región.
Inmensa fe en el Santuario de la Virgen de las Peñas (Fotos de Marcelo Aguilar)
