Indignación causó el asesinato de joven de 18 años identificado como Benjamín Garrido Chang, ocurrido cerca de la medianoche de este sábado, en la esquina de Pasaje 8 con Morrillos, en las tomas de la población Cerro Chuño, en los momentos que cumplía un servicio de delivery para un restaurant de la ciudad.
En primera instancia se hizo la denuncia a Carabineros por un choque ocurrido en la esquina señalada, ya que un vehículo se había estrellado contra una casa. Personal uniformado comprobó que en el interior del vehículo yacía el cuerpo de un joven baleado en la cabeza, junto a parte de los pedidos de alimentos. Personal de la Asistencia Pública llegó al lugar y confirmó el deceso del malogrado joven.
En el lugar se constituyó la Brigada de Homicidios por orden del fiscal de turno, Jorge Gangas, y de inmediato se iniciaron las pesquisas para dar con él o los autores del crimen.
La noticia de la muerte violenta del joven egresado del Liceo Integrado y conocido deportista, causó conmoción e indignación en la ciudad, y la atención se centró en el peligroso sector de las tomas de las casas de Cerro Chuño, ocupadas por inmigrantes ilegales que llegan a Arica por pasos clandestinos desde Perú.
DECLARACIÓN DEL ALCALDE
El alcalde de Arica Gerardo Espíndola Rojas expresó su preocupación por la ola de violencia que vive la ciudad, relacionada con la masiva presencia de ilegales que ocupan el sector Cerro Chuño.
En parte de sus declaraciones expresó: “El asesinato de un joven deportista y trabajador anoche, nos golpea como ciudad y no puede dejarnos indiferente. A este repudiable crimen, se suma esta semana dos balaceras en distintos lugares de Arica, cuyo factor común es el uso de armas de fuego. En Arica no estamos acostumbrados a esto, pero en el último tiempo hemos visto un aumento de ello, lo que perfectamente, puede estar vinculado con internación de armas a través de la frontera.”
Agregó que como Municipalidad no le corresponde perseguir el delito, sin embargo han hecho máximos esfuerzos para colaborar con las policías, aumentado las cámaras de seguridad, las alarmas comunitarias, el patrullaje preventivo y las denuncias por tráfico de drogas. “Pero estas medidas son insuficientes y siempre serán un parche, mientras no se cambie la estrategia de seguridad para Arica, y que el gobierno se haga cargo de lo que es vivir en la frontera y no con la mirada centralista y desde la comodidad de Santiago. Esto es bastante injusto para quienes vivimos en la región”, demandó a autoridad comunal.