Este miércoles 10 se reunieron en la frontera la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile, Consuelo Contreras y Eliana Revollar representante de la Defensoría del Pueblo de Perú, con la finalidad de coordinar acciones con mayor atención a migrantes en situación de vulnerabilidad especialmente niños, niñas, embarazadas y adultos mayores de diferentes nacionalidades, instalados casi un mes en un improvisado campamento de indocumentados entre Arica y Tacna.
Consuelo Contreras, directora del INDH, instó a los migrantes a no seguir desplazándose hacia la frontera dado que el gobierno ha anunciado “que si hay nuevos vuelos humanitarios, no van a salir de la ciudad de Arica”. A la vez advirtió falta de acceso a la información adecuada para las personas que están en el improvisado campamento, especialmente los requisitos para ingresar a Perú y los trámites que tienen que hacer para poder regularizar su documentación
Puso énfasis en que este grupo de indocumentados se encuentra en condiciones precarias con graves problemas sanitarios, falta de iluminación y de seguridad, expuestos a la trata de personas y al narcotráfico, pese a que han sido dotados de una fuente de agua y hay alimentación.
Reiteró el llamado para que los migrantes y sus familias no se instalen en estos lugares extremadamente peligrosos. Expresó que espera que la dramática situación se resuelva lo más pronto posible y anunció que sostendrá reuniones con autoridades nacionales para exponer los antecedentes que recogió tanto en la Línea de la Concordia como en Colchane.