Chispeante, esforzada, patrona y capitana, son algunas de las características de la pescadora Claudia Soto, una de las escasísimas mujeres que por 25 años se ha dedicado a la pesca artesanal en la región de Arica y Parinacota.
Un personaje lleno de fuerza, perseverancia y vocación por el oficio que heredó de su padre, pescador y alcalde de mar.
Ella fue la invitada especial de la reunión de la Asociación de Mujeres de Negocios y Profesionales, que preside Ramona Guldman, cuyas socias aplaudieron el testimonio de la invitada.
Claudia relató sus inicios, de la niña que se mareaba en los botes pero que quería dedicarse al oficio relacionado con la pesca y el mar. “Al principio solo cocinaba en las embarcaciones hasta que dije quiero limpiar tiburón”-
Un medio hostil la esperaba. La única mujer en un bote a 200 millas marinas de la costa, luchando por su dignidad, por demostrar que podía en ese oficio, con noches a la defensiva protegiendo su integridad: llorando en la popa.
Todos los desafíos los superó y se movió en la pesca de la palometa, mono o bonito y de algunas albacoras. Hoy, madre de tres hijos –Camila, Diego y Sebastián- sigue reinventándose, con innovación y cultura ambientalista. “Cuando salgo a pescar no boto la basura al mar para no contaminar. La traigo de vuelta a la casa”.
Toda la pesca la vende o la procesa en ahumados, pastas de piure, sales con productos marinos y tiene su propia línea de productos, de marca “Claudia Soto”.
Un ejemplo de mujer trabajadora, empática, dinámica y con vocación.
CELEBRACIONES
También en la ocasión, la socia Juana Gómez ofreció un sentido homenaje sobre el Día de la Madre y se entregaron obsequios a las presentes.
Además, se celebró el cumpleaños de la socia Miguelina Mancilla.
