
Esta noche de viernes hay fútbol en el estadio Carlos Dittborn. A partir de las 20 horas en punto, la escuadra que dirige técnicamente Germán Cavalieri, como es ya su costumbre, mantendrá en vilo a la fiel hinchada, a los relatores deportivos, dirigentes, pasapelotas, vendedores de café, al Loco Pepe y su banda, a la señora de la empanadas y a los guardia privados que ven a medio filo el partido.
Es que han sido pocas las veces que Los Bravos le han pasado por encima desde el primer minuto a las visitas. Lamentablemente muchas veces los partidos de local se han transformado en pesadilla, teniendo todo para ganar. Ahora se juega con el colista Santiago Morning, que está viendo a unos pocos centímetros que puede bajar la categoría y se va a aferrar con el último soplo de vida a una victoria.
Y son los mejores partidos, porque se lucha por la vida con los dientes apretados. Vaya esta noche al estadio, si gana El Bravo hará historia y nos arreglará el fin de semana. Es la oportunidad de alcanzar a los punteros Copiapó y Wanderers que tienen 36 puntos. No olvidar que le pisan los talones la U. de Concepción, San Marcos de Arica y Cobreloa con 33 unidades. Esto promete.
