Uno de los incidentes más graves desde la permanencia de migrantes ilegales en tierra de nadie (Línea de la Concordia entre Chile y Perú) se produjo este miércoles 26 de abril luego que a partir de las 07.30 horas unos 200 migrantes indocumentados bloquearan la carretera internacional impidiendo el paso de camiones, vehículos particulares, provocando una kilométrica fila en territorio chileno que hicieron sonar sus bocinas como protesta.
La máxima tensión se produjo alrededor de las 11 horas cuando un alto oficial de Carabineros encabezó caminando hacia la Línea de la Concordia una la lenta caravana de vehículos hacia territorio peruano, en ese momento la policía peruana obligó a los migrantes a desbloquear la carretera y se inició una violenta resistencia que incluyó golpes, piedrazos y una acción antidisturbios que se extendió por varios minutos y que alcanzó instantes de extrema violencia, dejando lesionados y niños y mujeres maltratados, y policías atacados con objetos contundentes.
Finalmente fue despejada la carretera y los vehículos pudieron alcanzar el Complejo Fronterizo Santa Rosa. Sin embargo la tensa situación se mantiene inalterable ya que hay más de 200 venezolanos y colombianos ilegales varados en la Línea de la Concordia sin poder ingresar a Perú para seguir rumbo a sus países de origen y además se les impide regresar a Arica por su condición de indocumentados.
Canales de TV nacionales destacaron este miércoles a reporteros de los matinales en la frontera y transmitieron en vivo la tensa situación en la Línea de la Concordia, destacando el drama de la gran cantidad de niños que están sufriendo en condiciones de extrema vulnerabilidad, sin comida, abrigo y sin ayuda sanitaria. Los matinales consultaron sobre la grave situación al gobernador Jorge Díaz y al alcalde Gerardo Espíndola, quienes dejaron en evidencia la descoordinación y falta de información ante la dramática situación que se vive en la frontera.
La situación en la Línea de la Concordia está escalando a violencia incontrolada con bloqueos de migrantes ilegales y enfrentamiento con la policía militarizada del Perú. El drama humanitario, del que nadie se ha hecho cargo, corresponde a gran cantidad de niños y niñas que están sufriendo sin recibir apoyo ni resguardo que se merecen. Las autoridades locales hasta el momento están tratando el tema como un asunto administrativo sobre los indocumentados que compete a Extranjería y que en general es un problema que deben solucionar las cancillerías de Chile y Perú.